Pasamos a una nueva forma de trabajo tras la explicación tanto al alumnado como a los padres/madres del uso correcto y seguro que vamos a hacer, particularmente, a partir de ahora.
En efecto, como más de la mitad ya tienen correo electrónico, voy a “descargarme” un poco de trabajo y me ayudarán mis geniales colaboradores/as. ¿Cómo?
1.- Enviándome por correo los textos e imágenes para incluir en sus artículos.
2.- Haciendo sugerencias sobre nuevos artículos que podemos publicar.
3.- Dirigiéndoles, a todo el grupo o a determinado alumno/a según el caso, hacia qué artículo está esperando la respuesta a un comentario
4.- Instándoles a que rectifiquen un comentario que hayan hecho, si tiene demasiadas faltas de ortografía.
5.- Sugiriéndoles páginas interesantes de Internet que puedan servirles tanto por ser relacionadas con los contenidos o competencias básicas que estemos desarrollando, como por su interés con respecto a la recogida de información para elaborar determinado artículo.
Aparte de lo anterior, el correo nos pone en contacto directo con las familias ya que se usa indistintamente por el alumnado como por los padres y madres, basándonos en la forma que definimos su uso.
¿Qué nos cuesta a los que pasamos bastantes horas al día atender a nuestro alumnado o familias no más de 15 minutos al día, ya sea en fin de semana o vacaciones? La mejora educativa que se genera, bien merece la pena.
¡PORQUE ELLOS Y ELLAS LO MERECEN!
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