Hace unos días, cuando entramos en clase, el maestro nos regañó porque nosotros nos peleábamos. Perdimos un rato de matemáticas por educarnos: nos estábamos diciendo cosas que habíamos hecho.
El maestro se enfadó con todos. Nos dijo que lo primero era la educación. También dijo que como siguiéramos peleándonos la madre o el padre del que ha pegado se iban a pelear con los padres del hijo/a al que le habían pegado y se enfadarían.
Lo que habíamos hablado en la clase de la educación es mejor cumplirlo porque si no, no sabéis lo que pasaría. Pero algunos niños y niñas no lo cumplen. Para ellos no sirvió el cuarto de hora que perdimos de matemáticas por la educación.
¿Cómo se pondrán los padres del niño o niña al que le hayan pegado?
¡No lo quiero ni saber!
El maestro se enfadó con todos. Nos dijo que lo primero era la educación. También dijo que como siguiéramos peleándonos la madre o el padre del que ha pegado se iban a pelear con los padres del hijo/a al que le habían pegado y se enfadarían.
Lo que habíamos hablado en la clase de la educación es mejor cumplirlo porque si no, no sabéis lo que pasaría. Pero algunos niños y niñas no lo cumplen. Para ellos no sirvió el cuarto de hora que perdimos de matemáticas por la educación.
¿Cómo se pondrán los padres del niño o niña al que le hayan pegado?
¡No lo quiero ni saber!