Chaimae y Marta observan cómo se elaboran objetos con arcilla
Hoy ha sido un día de esos que no se suelen olvidar. Al centro se han celebrado dos actividades paralelas a las que ha asistido casi la totalidad del alumnado. De una parte, ha habido un taller de arcilla. La alfarera ha modelado distintos objetos ante la perplejidad de los pequeños.
Noelia junto a Marta y Chaimae sonríen
Y hablamos de perplejidad porque se quedan extasiados observando cómo el torno gira y, gracias a unas expertas manos, se va elevando el bloque inicial de arcilla. Muy atentos a las explicaciones, hemos aprendido de la necesidad de tener las manos bastante húmedas, de ir elevando poco a poco lo que queremos fabricar, eliminar la arcilla sobrante y quitar el agua residual que queda en el interior del recipiente. También nos han explicado que el producto final ha de dejarse al menos una semana a secar en lugar donde no haya corriente de aire y después llevarlo al horno a más de 900 grados durante varias horas.
Las aves rapaces aterrizan en Güevéjar
De otra parte, la visita de las aves rapaces. El alumnado ha podido observar muy de cerca estos animales que el hombre ha podido domesticar para la cetrería. Búhos, lechuzas y halcones han deleitado a los pequeños con sus vuelos y con la captura del alimento que se les ofrecía desde un enorme guante.
La seño Virtudes con un enorme búho
Hasta el maestro Gregorio ha tenido la valentía de sujetar a este animal
Una estupenda jornada que ninguno de nosotros olvidará.
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2 comentarios:
Dos preciosas actividades, de las que deberíamos tener a diario en los centros. Seguro que los chicos y chicas del cole le contarán con entusiasmo a sus familias lo que han hecho en la escuela.
Disfrutaron un montón. Seguro que no olvidan ese día. Saludos, Beni.
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