Hemos hecho una actividad en clase consistente en redactar un cuento a partir de una situación: Una niña escucha sonidos en el tejado de su casa, una noche de invierno.
Fijaos cómo tres alumnas han enfocado el cuento desde diferentes ópticas. Es muy, muy curioso.
Fijaos cómo tres alumnas han enfocado el cuento desde diferentes ópticas. Es muy, muy curioso.
Historia I: Papá Noel llegó a casa (Susana)
Una noche de invierno, Sonia, una niña normal oye unos ruidos muy extraños en su tejado. Sonia sale a su puerta y mira el tejado para ver qué ocurría. Y… ¡era Papá Noel!
Sonia se emocionó un montón. Se fue corriendo a la cama para que Papá Noel la viera dormida. Al rato se durmió. Se dio cuenta y se despertó, pero Papá Noel ya se había ido. Era de día y fue a abrir sus regalos. Nunca perdió la esperanza de volver a verlo.
Sandra era una niña guapa, alta y delgada, aunque también era tímida y miedosa. Una noche de invierno, Sandra escuchó unos extraños sonidos en el tejado de su casa: eran como pasos. Llamó a sus padres y ellos también se asustaron.
Al día siguiente todos los vecinos se reunieron para hablar del tema, porque los demás vecinos también habían oído ruidos.
Esa misma noche los vecinos más valientes se quedaron haciendo guardia. Pero esa noche no vieron nada. A la noche siguiente hicieron lo mismo y descubrieron que se trataba de un gato vagabundo que todas las noches se paseaba por los tejados.
Historia III: La niña imaginativa (María Luisa)
Había una vez una niña que estaba en su casa durmiendo. Era una noche de invierno cuando… ¡Pom! Un fuerte golpe, que se oía en el tejado, la despertó. La niña se asustó mucho pero decidió subir para ver qué ocurría.
La niña se sorprendió muchísimo cuando vio lo que sucedía y es que una nave espacial se posó en el tejado. Salieron unos seres pequeñitos y la niña preguntó:
- ¿Quiénes sois?
- Somos parte de tu imaginación. Sólo nos ves tú y nadie más.
La niña no se lo creía, se frotó los ojos y ya no estaban ni la nave ni esos seres pequeñitos.
Sonia se emocionó un montón. Se fue corriendo a la cama para que Papá Noel la viera dormida. Al rato se durmió. Se dio cuenta y se despertó, pero Papá Noel ya se había ido. Era de día y fue a abrir sus regalos. Nunca perdió la esperanza de volver a verlo.
Historia II: Los extraños sonidos (Lidia)
Sandra era una niña guapa, alta y delgada, aunque también era tímida y miedosa. Una noche de invierno, Sandra escuchó unos extraños sonidos en el tejado de su casa: eran como pasos. Llamó a sus padres y ellos también se asustaron.
Al día siguiente todos los vecinos se reunieron para hablar del tema, porque los demás vecinos también habían oído ruidos.
Esa misma noche los vecinos más valientes se quedaron haciendo guardia. Pero esa noche no vieron nada. A la noche siguiente hicieron lo mismo y descubrieron que se trataba de un gato vagabundo que todas las noches se paseaba por los tejados.
Historia III: La niña imaginativa (María Luisa)
Había una vez una niña que estaba en su casa durmiendo. Era una noche de invierno cuando… ¡Pom! Un fuerte golpe, que se oía en el tejado, la despertó. La niña se asustó mucho pero decidió subir para ver qué ocurría.
La niña se sorprendió muchísimo cuando vio lo que sucedía y es que una nave espacial se posó en el tejado. Salieron unos seres pequeñitos y la niña preguntó:
- ¿Quiénes sois?
- Somos parte de tu imaginación. Sólo nos ves tú y nadie más.
La niña no se lo creía, se frotó los ojos y ya no estaban ni la nave ni esos seres pequeñitos.
1 comentario:
Muy bien chicas,cada una de vosotras ha tenido historias diferentes de una historia,buena imaginación las tres jeje sois buenas escritoras,besitos.
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