Interiores del blog: De la "nada" a la publicación (Por Gregorio)

¿Cómo surgen las ideas de nuestro blog? ¿De qué modo trabajamos desde que tenemos la idea hasta que la publicamos? Con este artículo quiero mostrar un poco “nuestros interiores” para que los lectores comprendan un poco cómo funcionamos.

Tenemos tres vías principales para recurrir a ideas para próximos artículos:

1.- Philips 6-6: nos dividimos en grupos de 6 (en este caso, por la edad, de 3 ó 4 alumnos y alumnas). Disponemos de 6 minutos para escribir en un papel todas las ideas que se nos ocurran sobre posibles artículos a elaborar.

2.- Brainstorming (Tormenta de ideas): de vez en cuando, en gran grupo, dedicamos unos minutos a ir diciendo posibles ideas a desarrollar.

3.- Rincón de ideas: en una pizarra de corcho tenemos, de forma perenne, un apartado con un folio en el que podemos reflejar en cualquier momento las ideas que se nos vayan ocurriendo.

Por otro lado, tenemos “secciones fijas” que vamos repitiendo a lo largo del tiempo:
- entrevista a algún personaje relevante para nuestro aula
- página de gastronomía (hoy cocinamos con….)
- divertimentos matemáticos (según la unidad que estudiamos)
- próximas fechas de evaluación
- nuestro entorno (artículo sobre localidades cercanas)
- artículo científico
- estudio de algo con gráfica representativa
- etc.

Repartimos el trabajo entre el alumnado, indicando los posibles artículos a realizar; según sus gustos o preferencias, se van adjudicando. La norma general es que ninguno publica un nuevo artículo, mientras no hayan redactado todos y cada uno de ellos el suyo correspondiente. De este modo damos participación por igual a todos. Claro está, con las excepciones correspondientes por enfermedad de alguien o por complejidad mayor en determinado artículo.

Para la elaboración del artículo les recomiendo hacer un pequeño guión de lo que van a tratar. A veces tienen que investigar y recurren a encuestas, consultas a personal externo, libros, enciclopedias, Wikipedia en Internet, etc. Redactan el artículo, se revisa la ortografía, la expresión, el orden de contenidos…. Se vuelve a pasar a limpio y, a veces, lo envían por e-mail al maestro para su posterior publicación en el blog. También aportan ideas sobre imágenes que acompañarán al texto; cuando es posible hacen fotos y las envían por correo electrónico o me las traen en una tarjeta. Otras veces las hacemos en clase o las buscamos en Internet mediante “Google imágenes”, “Flickr”, “Picasa”,…

Por último se introduce en el blog el texto e imágenes, incluso sonido o vídeo si el artículo y las circunstancias lo permiten.

Sólo nos queda leerlo y felicitar al autor o autora por su trabajo, animarlos para seguir en la línea que llevan y esperar que los comentarios sean críticas positivas o no demasiado duros: somos pequeños y ponemos nuestro empeño por hacerlo lo mejor posible.

Quizás sea “un rollo” este artículo, pero seguro que más de un maestro o maestra saca algo positivo de esta lectura y se anima, como a mí me ocurrió, a aventurarse en una “dulce locura” como ésta.